Planificación estratégica
El trabajo de las organizaciones y comunidades en procesos de defensa ambiental no se limita a hitos específicos ni al uso de herramientas puntuales para abordar una problemática particular. La defensa y protección territorial son procesos continuos que requieren un trabajo constante y adaptativo. Si bien muchas comunidades deben responder con urgencia ante impactos ambientales inminentes, la experiencia muestra que planificar estrategias facilita las acciones en el largo plazo. Sin embargo, no siempre es fácil. Muchas veces, las urgencias del territorio, los conflictos y las amenazas inminentes dificultan disponer de tiempo y energía para planificar. Esto limita la posibilidad de fortalecer la organización y restringe el desarrollo de estrategias sostenibles.
Reconocer esta tensión es parte del desafío.
En algunas organizaciones con mayor trayectoria, esta capacidad de planificación ha emergido de forma progresiva, como una habilidad aprendida en el camino. Estas organizaciones han definido que planificar no significa frenar la acción, sino hacerla más sólida, estratégica y sostenible.
La planificación no siempre podrá ser perfecta ni completa, pero incluso pequeños esfuerzos por ordenar el trabajo, clarificar objetivos o revisar avances pueden marcar una gran diferencia. Algunas preguntas y definiciones clave para estas organizaciones han sido:
- La definición de una visión compartida: ¿hacia dónde queremos avanzar?
- El establecimiento de una misión clara: ¿para qué existe nuestra organización o colectivo?
- La formulación de objetivos generales y específicos: ¿qué queremos lograr?
- La identificación de acciones concretas y prioridades: ¿cómo lo haremos?
- La revisión o construcción de estructuras organizativas funcionales a los desafíos actuales: ¿cómo nos organizamos?
- La incorporación de mecanismos de evaluación y ajuste, que permiten revisar lo avanzado y adaptarse a los cambios del contexto: ¿cómo medimos y adecuamos nuestras acciones?
Pensar en lo que se quiere construir más allá del conflicto inmediato permite ganar fuerza, autonomía y sentido colectivo.
¿Cómo podemos construir una planificación estratégica?
Sabemos que hacer una planificación estratégica puede ser un gran desafío y puede resultar abrumador. Por eso te recomendamos una herramienta práctica y accesible que puede marcar la diferencia: las fichas metodológicas para avanzar paso a paso.
- Fichas metodológicas
El "Manual de Planificación Estratégica" desarrollado por Iniciativas de Cooperación y Desarrollo y el Equipo del Observatorio del Tercer Sector de Bizkaia, ofrece fichas metodológicas, diseñadas para facilitar una planificación dividida por bloques temáticos -como la construcción de la identidad de la organización, análisis de contexto, diseño de estrategia y acciones, entre otras-.
Al mismo tiempo, las fichas permiten abordar las necesidades de las organizaciones y comunidades de forma flexible y contextualizada, pudiendo seleccionar las actividades que sean más pertinentes de acuerdo a las necesidades. Cada ficha es una propuesta de actividad concreta para cada paso del camino, y contiene:
- Objetivos claros de la actividad.
- Una secuencia de tareas detallada para su desarrollo.
- Los materiales necesarios.
- Una duración estimada.
- Sugerencias prácticas para su implementación.
Un ejemplo:
En el “Bloque 2” del Manual, se busca hacer un análisis del contexto, externo e interno, de la organización. En el marco del análisis interno, se propone conocer y valorar lo que cada organización o comunidad puede, sabe y tiene, de manera de permitir definir los pasos que se darán para cumplir con la misión que se ha propuesto. Para ello proponen dos fichas de trabajo.
A continuación se presenta la ficha para identificar las capacidades organizativas:
¿Por qué las fichas metodológicas pueden ser de gran ayuda para tu organización o comunidad?
Son prácticas y autocontenidas: permiten abordar la planificación en pequeñas dosis, enfocándose en una tarea a la vez.
- Fomentan la participación real: promueven que el aprendizaje y la conceptualización se basen en la experiencia práctica y la reflexión colectiva.
- Permiten un enfoque a medida y flexible: no es necesario seguir todos los pasos de manera rígida. Puedes seleccionar las actividades que sean más útiles para el momento y las necesidades específicas de la organización o comunidad.
- Impulsan el pensamiento estratégico: facilitan este pensamiento a largo plazo, ayudando a distinguir lo importante de lo secundario, a discutir ideas y a manejar los desacuerdos de manera constructiva.
- Ayudan a responder preguntas esenciales: permiten reflexionar colectivamente sobre "¿quiénes somos?" (identidad), "¿cuál es nuestro contexto?" (externo e interno), "¿dónde queremos ir?" (situación final), "¿dónde estamos hoy?" (situación inicial), y "¿cómo podemos llegar a donde queremos ir?" (indicadores, estrategias y su despliegue).
Las fichas metodológicas proporcionan una estructura clara para avanzar en la planificación, sin las complejidades que a veces presenta un manual completo. Es una invitación a construir el futuro del colectivo para la defensa ambiental con pasos firmes, conscientes y, sobre todo, ¡compartidos!
Puedes descargar el Manual con sus fichas metodológicas aquí.