Estrategia hídrica local

La escasez hídrica se convierte en una amenaza para la gestión comunal, pues representa un desafío impostergable y urgente que puede agravarse con los impactos del cambio climático. 

Según el artículo 5 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, la municipalidad debe administrar los bienes nacionales de uso público existentes en la comuna y al cuidado del medioambiente, salvo que ello estuviese encomendada a otros órganos. Las aguas tienen la naturaleza de bienes nacionales de uso público. Por ello, las municipalidades no solo tienen la facultad sino que además el deber de administrar correctamente las aguas de su comuna.

Diferencia entre escasez hídrica y sequía:

Por una parte, el concepto de sequía refiere a la disminución de las precipitaciones bajo el promedio registrado por un periodo prolongado de tiempo. Por otra, la escasez tiene relación con una falta en la disponibilidad de agua- vinculada a los niveles de consumo humano- en relación con la cantidad de agua suministrada.

En este contexto, la labor que realizan los municipios a lo largo del territorio es fundamental, pues en un escenario de sequía deben prevenir que la escasez hídrica impida a los vecinos de disfrutar de derechos humanos fundamentales como el derecho a la salud, la vida, integridad física y psíquica y el propio derecho humano a acceder a agua potable. 

¿Qué son las estrategias hídricas locales?

Las Estrategias Hídricas Locales, también conocidas como EHL, son instrumentos de planificación gestión que, recabando información de la situación hídrica a nivel local, buscan implementar un programa de acción hídrica para la eficiencia, seguridad y gobernanza hídrica de un territorio específico.

¿Qué se debe tener en consideración para la elaboración de una EHL?

Como recomendación, sugerimos tener presente los los siguientes aspectos. Todo esto lo podrás encontrar detallado en la Guía para la Elaboración de una Estrategia Hídrica Local para Municipio Verde de ONG FIMA:

  1. Comprender las aguas territoriales como parte de una cuenca 

La cuenca hidrográfica (también llamadas hoya hidrográficas) es aquella unidad geográfica que, basada en una depresión en el terreno, hace converger aguas de diferentes orígenes que desembocan en un mismo cuerpo de agua. El Código de Aguas las reconoce al describir el principio de “unidad de corriente” según el cual todas las aguas que afluyen, continua o discontinuamente, superficial o subterráneamente, a una misma cuenca u hoya hidrográfica, son parte integrante de una misma corriente. 

El enfoque de manejo integrado de cuencas promueve que el recurso sea manejado teniendo en vista la interrelación de los usos de las aguas de diferentes cuerpos de agua de la misma cuenca. Esto significa que adquiere gran relevancia no sólo el uso del agua sino que también el del suelo dentro de la misma cuenca.

  1. Apuntar a asegurar el disfrute del derecho humano al agua

El derecho humano al agua potable y saneamiento fue reconocido por la Asamblea General de las Naciones Unidas el año 2010. Reconocerlo así implica comprender que las aguas son un bien común no únicamente económico, sino que también social y cultural. Conforme a ello, los lineamientos que deben ser observados para garantizar el derecho humano al servicio de agua potable son: 

  • Disponibilidad: Que sean suficientes para satisfacer las necesidades personales de uso personal y doméstico.
  • Aceptabilidad: Debe tener un color, olor y sabor aceptable para el uso personal o doméstico.
  • Accesibilidad: Los servicios deben estar al alcance físico de las personas, en lugares seguros, convenientes y a distancias cortas.
  • Asequibilidad: Todas las personas deben contar con servicios que estén disponibles y que se consideren los problemas de acceso como las tarifas y otros servicios.
  • Calidad e inocuidad: El agua debe ser salubre y no contener microorganismos o sustancias químicas o radioactivas que puedan significar una amenaza para la salud de las personas.
  1. Velar por que las decisiones sean tomadas de forma informada 

Es importante que el establecimiento de una nueva EHL no provoque una degradación de las dinámicas naturales de una cuenca, las cuales influyen en la disponibilidad del agua en cantidad y calidad suficientes para el consumo humano y otras labores. Esto se previene planificando una etapa de levantamiento de información que incluya a todos los actores del territorio.

Etapas para la elaboración de una Estrategia Hídrica Local 

En la Guía para la Elaboración de una Estrategia Hídrica Local de Municipio Verde para ONG FIMA se recomienda considerar 3 etapas para la elaboración de esta estrategia:

  1. Etapa de diagnóstico: El objetivo de esta etapa es encontrar los principales problemas y necesidades en torno a la gestión de las aguas por parte de cada municipio.
  2. Etapa de plan de acción: Definición de los instrumentos y herramientas que permitirán concretar la Estrategia. Hay que tener en cuenta que la EHL es una guía, por lo que es importante identificar los instrumentos que se utilizarán, plazos para su elaboración o modificación y definir las herramientas que permitirán concretarla.
  3. Etapa de implementación: Finalmente, para su validación debe ser sometida a un proceso de consulta ciudadana y para su ejecución, se debe entregar a direcciones específicas la labor de coordinación e implementación de la guía, estableciéndose la debida responsabilidad administrativa.

Algunos municipios ya han implementado una EHL. Algunos ejemplos son:

  • I. Municipalidad de Providencia. Puedes encontrar su Estrategia en este link.
  • I. Municipalidad de San Pedro, Melipilla. Puedes encontrar su Estrategia en este link.
  • I. Municipalidad de Renca. Puedes encontrar su Estrategia en este link.
  • I. Municipalidad de Quilicura. Puedes encontrar su Estrategia en este link.
  • El PLADECO de la Municipalidad de Puerto Varas, que incorpora una estrategia hídrica.
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